**SpaceX enfrenta retrasos y problemas regulatorios mientras Polaris Dawn hace historia con su caminata espacial**
Esta semana, SpaceX encontró algunos problemas importantes, pero el vuelo Polaris Dawn no fue uno de ellos. En Starbase, SpaceX no puede poner Starship en órbita este mes o el próximo, tal vez ni siquiera el próximo mes. El tema principal es el enfrentamiento entre Elon Musk y SpaceX con la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Cada lado culpa al otro por el retraso en la prueba de integración número 5 de Starship, que originalmente estaba programada para septiembre pero que ahora puede retrasarse hasta finales de noviembre.
SpaceX criticó los obstáculos regulatorios en una publicación de blog del 10 de septiembre, acusando análisis ambientales redundantes de causar retrasos. Creen que cada retraso corre el riesgo de hacer retroceder la misión Artemis de la NASA y reducir la posición de Estados Unidos en el espacio, al tiempo que afecta el objetivo de enviar humanos a Marte. SpaceX enfatiza que Starship necesita volar con frecuencia para progresar y optimizar el sistema.
Sin embargo, la FAA y otras agencias como la EPA y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. están preocupadas por la seguridad pública y el impacto ambiental de los lanzamientos de cohetes a gran escala. La FAA explicó en la Cumbre Espacial Global de la Cámara de Comercio de Estados Unidos el 11 de septiembre que el cronograma de lanzamiento depende de las elecciones de la compañía, incluido el alcance de la licencia, el momento de la entrega de la información, la integridad de la solicitud y los cambios después de la solicitud. SpaceX cambió su plan de vuelo y proporcionó nueva información a mediados de agosto, solicitando más controles a las autoridades pertinentes.
Los nuevos temas incluyen explosiones sónicas de cohetes súper pesados, efectos sobre la vida silvestre y dónde caen partes al océano. SpaceX insiste en que no existe un alto riesgo para la vida marina, pero la FAA exige más pruebas por parte del Servicio Nacional Oceanográfico y de Pesca.
Además, el sistema de refrigeración por agua de SpaceX también ha sido criticado por informar de forma inexacta las emisiones de mercurio. SpaceX afirma que su sistema utiliza agua limpia y ha cooperado con los reguladores de Texas para garantizar el cumplimiento.
Sin embargo, la Comisión de Calidad Ambiental de Texas multó a SpaceX con 3.750 dólares por no tener la licencia necesaria. Además, la EPA también multó a SpaceX con 148.300 dólares por infracciones de permisos de agua.
Por el contrario, el 12 de septiembre de 2024, la misión Polaris Dawn hizo historia cuando Jared Isaacman y Sarah Gillis realizaron una caminata espacial a una altitud de 700 km, casi el doble de la altitud de la estación Cosmos International.
Esta misión no sólo puso a prueba el nuevo traje EVA de SpaceX, sino que también llevó la nave espacial Dragon a una altitud récord de 1.400 km. Esta es la altitud más alta que ha alcanzado el SpaceX Dragon desde el programa Gemini.
La caminata espacial duró 16 minutos y cada paso fue monitoreado de cerca para garantizar la seguridad. Isaacman y Gillis examinan el traje, la tecnología de comunicaciones Starlink y los efectos de la radiación espacial y la gravedad cero en el cuerpo humano. Esta misión marca un paso importante hacia los viajes a la Luna, Marte y más allá.
